Un viaje personal y algunos consejos para mejores hábitos de lectura

Desde niño siempre me ha gustado leer ocasionalmente uno que otro libro, recuerdo cuando comencé con Moby Dick, para luego seguir con Robinson Crusoe y Los tres mosqueteros, todos en una edición un poco más digerible para un público infantil, para luego comenzar a leer otro tipo de cosas en las gigantescas enciclopedias que tenía mi familia en una pequeña habitación llamada biblioteca.

Era simplemente varias repisas llenas con distintos libros de temas aleatorios donde se investigaba cualquier cosa que se necesitara para un trabajo escolar. Me siento casi como si estuviese hablando de una época antigua donde no existía la infinita biblioteca digital que es el Internet, y al cual estamos ahora tan acostumbrados que con una simple búsqueda tenemos en la palma de la mano el conocimiento de la humanidad resumido.

Pero desde siempre agarrar un libro y sumergirme en él por la cantidad de tiempo que mi mente lo permita (ya que tiendo a distraerme con demasiada facilidad), fue tanto como una meta como un placer personal. Una meta porque me cuesta concentrarme, aunque tengo una facilidad de absorber información y retenerla, me forzarme a sentarme y leer.

Los retos de GoodReads han sido una gran ayuda estos últimos años, ya que me permiten organizar que querio leer, y puedo ir rotando libros a medida que los voy terminando. También he tomado la determinación de que debo leer al menos 15 minutos al día lo que sea donde sea, y de esa forma ya este año he logrado conquistar a la fecha 29 libros entre lecturas para mi y para mis hijos en las noches.

Las reglas de lectura de Ryan Holiday

Ryan Holiday publicó hace un tiempo 38 reglas de lectura que cambiaron su vida, y estamos hablando de alguien para quien su trabajo es leer, y se nota que es una máquina para leer y organizar sus pensamientos (es escritor, tiene que hacerlo), pero te traigo algunas que considero me han ayudado un montón para mejorar la cantidad y calidad de libros que he leído y creo pueden ayudarte para que tengas éxito si quieres comenzar a nutrir esas redes neuronales con nuevas ideas y pensamientos:

1. Si un libro apesta, deja de leerlo. De hecho, los mejores lectores abandonan muchos libros. La vida es demasiado corta para leer libros que no disfrutas leer.

2. La regla que me gusta es ‘cien páginas menos tu edad’. Digamos que tienes 30 años, si un libro no te ha cautivado en la página 70, deja de leerlo. Entonces, a medida que envejeces, tienes menos tiempo para soportar la mierda.

3. Como dije, la lectura rápida es una estafa. Sólo tienes que dedicar mucho tiempo a leer.

4. Dices que no tienes tiempo para leer pero ¿qué dice la aplicación de tiempo de pantalla de tu teléfono? ¿Qué dice tu calendario?

5. Si un libro es bueno, recomiéndalo y pásalo a otras personas.

Las reglas 1 y 2 son críticas, ya que puede que te sientas obligado a terminar un libro que ya empezaste, pero si no te gusta simplemente déjalo, no hay tiempo que perder en estupideces. Cuando ya pase del 60% de un libro y empieza a ser aburrido y repetitivo, hago un poco de lectura de vuelo de pájaro a ver si puedo salvar algo más, pero si no, simplemente hasta ahí llegó, no pienso perder más tiempo en él.

La regla 3 es la que hace que mucha gente no se sienta animada a leer, creen que tienen que ser rápidos, creen que tienen que leer 10 libros en 10 días por gente en las redes sociales que dicen ser lectores súper rápidos cuando el llamado “speed reading” o “lecturas a velocidad” son una estafa. En la mayoría de los casos pierdes el mensaje, simplemente estás marcando otro libro más como leído pero no te queda nada (ni bueno ni malo) de esa lectura. Leer tiene que tomar tiempo, así que sé paciente contigo mismo.

En fin, por más libros y más conocimiento compartido.