Desde niño siempre me ha gustado leer ocasionalmente uno que otro libro, recuerdo cuando comencé con Moby Dick, para luego seguir con Robinson Crusoe y Los tres mosqueteros, todos en una edición un poco más digerible para un público infantil, para luego comenzar a leer otro tipo de cosas en las gigantescas enciclopedias que tenía mi familia en una pequeña habitación llamada biblioteca.
Excelente! Me pasa mucho de aburrirme con un libro y no ser capaz de renunciar a él y luego sentirme totalmente desmotivada para leer